martes, 11 de diciembre de 2012

If, Rudyard Kipling

Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden y te echan la culpa, si crees e ti mismo cuando los demás dudan de ti, pero al mismo tiempo tienen en cuenta sus dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera, o siendo engañado no pagar con mentiras, o si, siendo odiado, no te domina el dio, y aun así no pareces demasiado bueno, ni demasiado sabio.
Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen, si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu única objetivo, si puedes conocer el triunfo y la derrota y tratar a esos dos impostores de la misma manera, si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios. O ver como se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruirlo con herramientas maltrechas.
Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta, y perderlo  y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu perdida. Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: "Resiste".
Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud, o caminar entre reyes y no perder el sentido común  si ni amigos ni enemigos pueden herirte, si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes emplear el inexorable minuto recorriendo una distancia que valga los sesenta segundo, tuya es la tierra y todo lo que hay en ella y lo que es mas... Serás un hombre, hijo mio.


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